El mejor amigo del hombre es capaz de averiguar si el lunar que luce su dueño es un melanoma maligno o detectar en el aliento cánceres de pulmón o de pecho. Los últimos estudios científicos internacionales así lo confirman, y aseguran que nuestro mejor amigo —cuyo 75% del genoma es similar al nuestro— servirán para combatir estas y otras enfermedades.

Glickman disfruta bromeando con los ingenieros y físicos de su campus, que trabajan concienzudamente para diseñar nuevas formas de detección de organismos mortales en el ambiente. “Desarrollan los dispositivos tecnológicos de detección química más sofisticados del planeta, pero mi sistema les saca muchísima ventaja. Detecta ataques bioterroristas, enfermedades infecciosas, cáncer, drogas, explosivos, e incluso nos ayuda a encontrar los genes que causan una enfermedad. Les digo que se llama el ‘D.O.G.’, y muchos de ellos no entienden de qué hablo“..
Hace mucho que sabemos que los perros pueden salvar vidas actuando como detectores de bombas en los equipos de búsqueda y rescate. Pero Glickman es uno de los expertos cada vez más numerosos que creen que estos animales resultarán muy valiosos para la ciencia médica. .

El hecho de que los perros puedan detectar cáncer viene discutiéndose desde hace mucho tiempo. Así, en 1989, la revista médica The Lancet publicó un informe a propósito de las peculiares cualidades de un cruce de pastor escocés y dóberman. Su dueña había acudido al médico después de que el animal no dejara de mordisquear y chupetear un lunar que ella tenía en el muslo. El can había detectado un melanoma maligno, una fase previa al cáncer de piel. A lo largo de los siguientes 12 años se publicaron informes similares por parte de los autores del primer estudio y los científicos comenzaron a tenerlos en cuenta. Y, por fin, en septiembre de 2004, el British Medical Journal publicó los resultados del estudio de Amersham: la primera prueba científica real de que los perros son capaces de detectar cáncer. Algo que, por supuesto, conocen muy bien en la Asociación Española contra el Cáncer, aunque en España, tal y como reconocen, no existe ninguna línea de investigación abierta en este sentido. .