Una corte judicial puede ser un lugar intimidante para muchas personas que acuden para participar en asuntos judiciales familiares o criminales, especialmente para víctimas o testigos de delitos violentos. Un perro de asistencia judicial es un perro cuidadosamente seleccionado y profesionalemente entrenado por una institución con Instructores y entrenadores certificados para acompañar a menores, adolescentes y adultos que han sido sexualmente abusados, maltratados físicamente o que han sido testigos de delitos violentos cuando deben someterse a entrevistas frente a distintas instancias del proceso judicial y al momento de testificar, con la finalidad de entregar apoyo y contensión, dar una sensación de mayor normalidad, facilitar la comunicación y producir un estado emocional más equilibrado durante el proceso ayudando a atenuar, de esta forma, la victimización secundaria. Todo esto bajo la dirección de sus entrenadores profesionales, expertos en terapia asistida con animales, quiénes junto al apoyo de psicólogos expertos en la materia diseñan actividades con propósito que se valen de las características únicas de los animales para conseguir dichos objetivos. En el año 2003 la fiscal senior de la Corte de Seattle Ellen O'Neill-Stephens junto al médico veterinario Celeste Walsen, comenzaron a desarrollar este programa en USA, iniclamente en casos de la corte de drogas y posteriormente en casos de abuso sexual y violencia intrafamiliar en menores. La ONG Adiestra Chile  comenzó a desarrollar este programa en Chile con gran éxito, en él trabajan en forma estable tres perros de asistencia judicial junto a sus entrenadores profesionales y pueden ser solicitados por los Juzgado de Familia , bajo la autorización expresa de la Corte de Apelaciones.Tribunales Orales Penales , Juzgados de Garantía , a solicitud de familiares, fiscales o abogados de la defensa y Fiscalías o según solicitudes particulares.

ONG Adiestra Chile